En un emotivo gesto desde Barcelona, el artista rosarino Tomás Müller, conocido como «El Tomi», rindió homenaje al legendario jugador de Rosario Central, Omar Arnaldo Palma, tras su fallecimiento. El Tomi, fanático de Central y radicado en España hace años, compartió en sus redes sociales una imagen que dibujó en 1998 cuando Palma se retiró del fútbol, reviviendo el vínculo emocional que une a los hinchas con su ídolo.
Una imagen con historia
El Tomi acompañó la publicación con un sentido mensaje dirigido a todos los hinchas canallas. «Para el partido homenaje de despedida a Omar Arnaldo Palma, allá por el ’98, con mi amigo el Pantera hicimos unas camisetas estampadas con esta imagen del Negro», recordó el artista. En su publicación, no solo recordó la historia detrás de esta ilustración, sino que también convocó a revivirla: “Hoy, treinta y seis años después, aquellas camisetas son muy difíciles de conseguir. Habrá que volver a estampar una buena cantidad para despedir como corresponde a este enorme maestro».
La imagen, creada para la despedida de Palma, ha quedado grabada en la memoria de los hinchas, y ahora El Tomi propone que ese tributo vuelva a cobrar vida. Su propuesta de estampar nuevamente las camisetas con la imagen del Negro Palma es una manera de mantener el legado del ídolo vivo, “pegado al corazón gigante que hay en el pecho calentito de cada canaya”.

Despedida en el Gigante de Arroyito
Mientras tanto, en Rosario, los hinchas de Central desfilaron por el Gigante de Arroyito para rendir su último adiós a Omar Palma, ídolo indiscutido del club. Las muestras de cariño y respeto no se hicieron esperar, tanto en la cancha como en las redes sociales, donde se multiplicaron los mensajes en homenaje al Negro.
Con esta iniciativa, El Tomi, desde la distancia, reafirma su devoción por el club de sus amores y por una de las figuras más queridas de la historia de Rosario Central. Su publicación no solo es un tributo artístico, sino también un llamado a todos los canallas a llevar consigo, de manera simbólica, al gran maestro que fue Palma.
Este gesto refuerza la idea de que los ídolos nunca mueren mientras su legado perdure en la memoria de sus seguidores, y en este caso, en las camisetas de aquellos que lo llevaron siempre en el corazón.