A días del esperado estreno, el actor reflexiona sobre los desafíos del rodaje, su vínculo con el personaje y el impacto emocional que tuvo la serie en su carrera
Faltan pocos días para que El Eternauta desembarque en Netflix (30 de abril) y las expectativas son tan grandes como el tamaño de la apuesta. En la antesala del estreno, Ricardo Darín, protagonista de esta ambiciosa adaptación de la obra de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, rompió el silencio en una entrevista con California Secreta (Vorterix) y compartió las luces y sombras de una experiencia que, según sus propias palabras, “lo marcó para siempre”.
Un proyecto que volvió del pasado
“Hace unos diez años me regalaron la colección completa. Me enganché fuerte, pero el proyecto se truncó por temas de derechos”, contó Darín, recordando cómo fue su primer acercamiento al universo de El Eternauta. Aquel intento fallido quedó en pausa… hasta que apareció Netflix y la dirección de Bruno Stagnaro para reavivar la llama con una nueva adaptación.
“No lo había leído completo en su momento. Hoy me doy cuenta de lo que significa esta obra para la historia argentina”, reconoció.

Del gamulán a la nieve: cuando el vestuario también actúa
Uno de los momentos más jugosos de la entrevista fue cuando Darín confesó las discusiones con el director por el emblemático traje del personaje: “Yo pedía algo más liviano, pero Bruno insistía con el gamulán. Era un infierno el traje, el casco, el arma… pero al final tenía razón. En la historia los personajes usan lo que encuentran. ¡Y termina nevando en pleno verano en Buenos Aires!”.
“Lo disfruté tanto como lo padecí”
Con una sinceridad inusual, el actor se refirió a la intensidad del rodaje. “Actuar en estas condiciones no es fácil. Cuando te toca estar al frente, sentís que no podés fallar. El equipo fue impresionante. Todos pusieron el cuerpo, el alma, el talento. Estoy profundamente orgulloso del resultado”.
El actor también valoró haber estado involucrado desde las primeras etapas del proyecto: “Eso me ayudó a entender qué se buscaba desde lo técnico y lo artístico. Fue fundamental”.

Una historia argentina con alma universal
“La historia es tan argentina que termina siendo universal”, dijo Darín. “El espectador inevitablemente se pregunta: ‘¿Qué haría yo en una situación así?’. Eso lo hace poderoso, conmovedor, humano”.
Tecnología al servicio de la emoción
La producción de El Eternauta se apoyó en tecnología de punta. “Trabajamos con unas pantallas que jamás había visto. Estás dentro del contexto. Lo vivís. Fue otra cosa”, aseguró el actor.
Una apuesta por la industria audiovisual argentina
Darín no ocultó su emoción por lo que esta serie podría representar para la producción nacional: “Creo que puede marcar un antes y un después. Hay talento, capacidad, y esto demuestra que en Argentina se pueden hacer cosas de primer nivel”.

Una referencia global antes del estreno
“Durante el rodaje ya recibíamos abrazos de esos que te sacuden. Nos contaron que escenas premontadas se usaban como referencia para otras producciones en todo el mundo. Eso fue impactante”, relató.
El cierre de Darín
Con un suspiro que dejó entrever el cansancio acumulado y la emoción todavía latente, el actor concluyó: “Hoy puedo decir con emoción que valió la pena cada segundo”.