Paul Di’Anno, el legendario vocalista que dio vida a los dos primeros álbumes de Iron Maiden, murió a los 66 años tras una larga lucha con problemas de salud. A pesar de sus dificultades, el cantante continuó de gira hasta el final de sus días, tocando para sus fans en más de 100 espectáculos desde 2023.
Un pionero del heavy metal
Nacido como Paul Andrews en Chingford, al este de Londres, Di’Anno se unió a Iron Maiden en 1978, cuando la banda ya había pasado por dos vocalistas anteriores. Con su estilo agresivo y una influencia del punk, Di’Anno fue la voz detrás de los icónicos discos Iron Maiden (1980) y Killers (1981). Estos álbumes ayudaron a consolidar a la banda como una de las más importantes de la Nueva Ola del Heavy Metal Británico.
Una vida marcada por los excesos
Aunque su talento vocal era innegable, Di’Anno también luchó contra sus problemas de adicción. «No tomaba un poco de cocaína, simplemente la consumía sin parar», admitió en varias entrevistas. Estos excesos, junto con tensiones personales con el fundador de la banda, Steve Harris, llevaron a su despido tras la gira mundial de Killers.
El legado en Iron Maiden
A pesar de su salida de la banda, Iron Maiden rindió homenaje a su primer vocalista, reconociendo su influencia en los primeros años. «La contribución de Paul fue inmensa y ayudó a establecer el camino que hemos recorrido como banda durante casi cinco décadas», escribió la banda en un comunicado. Di’Anno fue reemplazado por Bruce Dickinson, quien se convertiría en el rostro más reconocido de la banda.
Carrera post-Maiden
Tras su salida de Iron Maiden, Di’Anno formó varios proyectos musicales, entre ellos Battlezone y Killers, además de colaborar con Gogmagog, una banda que incluyó a ex miembros de Iron Maiden. Aunque ninguno de estos proyectos alcanzó el éxito de su época con Maiden, Di’Anno mantuvo una base leal de fans.
Problemas legales y de salud
La vida de Di’Anno también estuvo plagada de problemas legales, desde acusaciones de violencia doméstica hasta delitos relacionados con armas y drogas. En 2011, fue encarcelado por fraude al fisco, tras haber afirmado que no podía trabajar mientras continuaba realizando giras. Además, sufrió múltiples problemas de salud, incluyendo una septicemia en 2015 y lesiones en la rodilla que lo obligaron a usar una silla de ruedas.
El adiós de un guerrero del metal
A pesar de sus problemas, Paul Di’Anno continuó activo en la música hasta sus últimos días, anunciando su retiro de las giras más pequeñas este año. Sin embargo, había expresado su interés en seguir actuando en festivales en 2025. Su fallecimiento marca el fin de una era, pero su legado como uno de los pioneros del heavy metal vivirá para siempre en la historia de la música.
