Ferroviario: el trago argentino que volvió para quedarse

Ferroviario: el trago argentino que volvió para quedarse


Un cóctel con historia, sabor intenso y espíritu bien nacional. El Ferroviario combina lo clásico con lo actual y se está ganando su lugar en las barras de todo el país.

Se dice que nació cuando la costumbre del vermut se mezcló con la tradición ferroviaria y la llegada de inmigrantes europeos que trajeron sus recetas. Pronto, la fórmula se corrió de boca en boca y empezó a servirse en cantinas, bares de barrio y pulperías cercanas a las estaciones de tren, tanto en Buenos Aires como en muchas localidades del interior. Así se volvió un clásico de sobremesa y un símbolo de encuentro.

Hoy, este trago sencillo y potente resurge en cafés históricos y bares que rescatan las bebidas de época con un toque contemporáneo.

Ingredientes

  • 50 ml de vermut rosso
  • 10 ml de fernet (o al gusto)
  • 40 ml de soda de sifón
  • Hielo a gusto

Preparación

  1. Llenar un vaso de trago alto con hielo.
  2. Verter la medida de fernet sobre el hielo.
  3. Añadir dos medidas de soda directamente del sifón.
  4. Terminar con dos medidas de vermut rosso, vertidas sobre la espuma.

Hay quienes prefieren invertir las proporciones y usar dos medidas de fernet y una de vermut, logrando un sabor más intenso y amargo. Queda a criterio del intérprete de la receta elegir la variante que más le guste.

Para realzar el sabor

  • Decorar con una rodaja de naranja o una ramita de menta.
  • Si se busca un toque más especiado, unas gotas de amargo de angostura aportan carácter.

El Ferroviario es de esos tragos que nos conectan con otra época y siguen vigentes en la mesa de hoy. Perfecto para acompañar una charla larga o disfrutar de un momento especial, con un gesto que rinde homenaje a nuestra historia popular.


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