Un mensaje breve pero contundente circuló en el grupo de WhatsApp «Pasajeros del tren Rosario-Cañada de Gómez», causando preocupación entre más de 800 personas que dependen de este servicio: «Se comunica que el tren de Rosario-Cañada de Gómez se encuentra sin servicio hasta nuevo aviso. Cualquier novedad, los estaremos informando.» Para muchos, este comunicado sonó como una despedida definitiva.
Un Servicio en Declive:
El tren que conecta Rosario con Cañada de Gómez ha sido suspendido una vez más, justo cuando se cumplían dos años de su viaje inaugural. El motivo oficial: desperfectos en la locomotora. La semana anterior, esta misma locomotora tuvo que asistir a una formación que llegaba desde Retiro, pero no fue suficiente para evitar el colapso del servicio. Además, las obras de mejora en la infraestructura ferroviaria están paralizadas y las licitaciones para nuevos coches han quedado en el limbo.
Impacto en la Comunidad:
A pesar de sus limitadas frecuencias y del hecho de que los boletos solo pueden adquirirse en línea, el tren sigue siendo una opción muy valorada por los residentes de las localidades que conecta. Más de 8.000 personas utilizan este medio de transporte cada mes, lo que representa un alivio significativo para las rutas de la región, eliminando la necesidad de unos 1.600 colectivos y 5.200 autos. Desde una perspectiva de movilidad urbana y impacto ambiental, la suspensión del tren podría tener consecuencias graves.
El Futuro del Tren Regional en la Cuerda Floja:
El tren Rosario-Cañada parece estar viviendo sus últimos días bajo el contexto de las recientes políticas de ajuste del gobierno nacional. La continuidad de este servicio regional es cada vez más incierta, y la pregunta que se cierne sobre todos es si la provincialización del tren es la solución que están considerando las autoridades. Si se llega a perder este servicio, el impacto en la movilidad de la región sería profundo y duradero.
