Un Mensaje de Esperanza: La Resurrección y el Camino hacia la Paz
En un día soleado en Roma, el Papa Francisco se asomó al balcón central de la Basílica de San Pedro, rodeado por miles de fieles que aclamaban su presencia. En su tradicional mensaje pascual, el Papa abordó las “rocas demasiado pesadas” que oprimen la esperanza de la humanidad: la guerra, las crisis humanitarias, las violaciones de derechos humanos y el tráfico de personas. Pero también ofreció una visión de esperanza y reconciliación.
La Resurrección y un Camino Nuevo
El Papa recordó la resurrección de Jesús, cuando una gran piedra sellaba su tumba. Esa piedra, que simboliza los obstáculos insuperables para la humanidad, fue removida por Cristo. Su resurrección abrió un camino inimaginable: “el camino de la vida en medio de la muerte, el camino de la paz en medio de la guerra, el camino de la reconciliación en medio del odio, el camino de la fraternidad en medio de la enemistad”.

La Guerra como Absurdo y Derrota
Francisco enfatizó que la guerra es siempre un absurdo y una derrota y agregó que «no debemos permitir que los vientos de la guerra soplen más fuerte sobre Europa y el Mediterráneo». La paz no se construye con armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón.
Un Llamado a la Comunidad Internacional
El Papa dirigió su pensamiento a las víctimas de conflictos en curso, especialmente en Medio Oriente y Ucrania. Hizo un llamado a respetar los principios del derecho internacional y abogó por un intercambio general de prisioneros entre Rusia y Ucrania: “¡Todos por todos!”.

La Esperanza en un Mundo Afligido
En un mundo marcado por la pobreza, el hambre, las violaciones de derechos humanos y el terrorismo, la resurrección de Cristo nos ofrece una puerta hacia la renovación. Abramos esas puertas, dejemos atrás las cerrazones y busquemos la paz.
Que esta Pascua nos inspire a tender la mano y a construir un mundo en donde las piedras de la guerra sean reemplazadas por la fraternidad y la reconciliación.