El Legado del Vasco: De los Tambos al Club Funes

El Legado del Vasco: De los Tambos al Club Funes


Entrevistado por Miguel Pisano para el diario La Capital de Rosario, Oscar Arregui, hizo un repaso de su vida. Y este el resumen de La Voz de Funes.

Los Recuerdos del «Vasco» Oscar Arregui

Oscar Arregui, conocido como el «Vasco» y actual presidente del Club Funes, comparte sus recuerdos y anécdotas sobre el crecimiento de la ciudad y el club que preside. Con 79 años, Oscar es una figura entrañable en la comunidad, ataviado siempre con su distintiva chomba violeta, vaquero, mocasines negros, campera con los colores del club, boina vasca y su inseparable bastón.

Una Infancia Entre Tambos

Nacido el 12 de octubre de 1944 en Rosario, Oscar es hijo de José María Arregui, un tambero, y María Rosa Scoccia, ama de casa. “Mi padre tenía un tambo detrás del Liceo Aeronáutico Militar de Funes. Esto eran todos tambos, ahora no se ve una vaca ni en fotos. Había muchas vacas”, rememora el Vasco.

Desde el bar de la institución de 104 años, fundada el 20 de junio de 1920, Oscar relata cómo “Funes era un montón de tambos”. Recuerda cómo llevaban la leche en jardinera a Rosario y luego en tren. “Se levantaban a las dos de la mañana y empezaban a ordeñar a las tres, todos los días. Las vacas dan leche los 365 días del año”, comenta sobre la dura rutina del tambo.

Oscar también recuerda cómo su madre cocinaba para los peones, sirviéndoles un bife con papas fritas y huevos fritos a las siete y media de la mañana, tras iniciar la jornada de ordeño. “No tenían ningún día franco. Mi padre nos decía: ‘Ustedes vayan adonde quieran, pero a las dos de la mañana tienen que estar acá para ordeñar a las tres’”.

La Vida en el Antiguo Funes

La vida en Funes era muy distinta. El único médico del pueblo, el doctor Abel Faust, visitaba a los enfermos en bicicleta y, cuando llovía, utilizaba el sulki prestado por el padre de Oscar. Incluso, en una ocasión, el doctor tomó prestado el auto de José María Arregui para atender a un enfermo urgente.

Oscar también rememora sus días de infancia en el Club Funes. “A los chicos no nos dejaban hacer nada. Jugábamos al fútbol o al metegol, pero si gritábamos un gol, los grandes te retaban porque estaban jugando al truco”, comenta. En 1990, Oscar se convirtió en vicepresidente del club, pero se apartó tras la trágica muerte de sus hijos. Sin embargo, regresó en 2017 y asumió la presidencia en 2018 con la determinación de revitalizar el club.

Compromiso y Pasión por el Club

“Trabajo por los chicos. Vengo de lunes a lunes y voy a ver todos los deportes en los que participan. Tenemos buenos profesores, y los chicos y sus padres se enganchan”, dice con orgullo. Las categorías de vóley Sub 16 y Sub 18 no han perdido un partido, y la Sub 21 solo ha perdido dos. El patín también ha alcanzado competiciones a nivel continental.

Colaboración de la Comunidad

Oscar destaca el compromiso de los padres y las madres, quienes colaboran activamente en el club. “El año pasado, fuimos seis días a un torneo de vóley en Córdoba. Fuimos el único club de Santa Fe que participó porque pagamos el colectivo, la comida y todos los gastos. Lo mismo hicimos con el patín en torneos en Buenos Aires, San Juan y Paraguay”.

Mirando Hacia el Futuro

Sobre sus sueños para el futuro, Oscar es claro: “Mientras no me echen, voy a seguir trabajando con los chicos hasta el último día. El club es el tercer hogar: primero la casa, segunda la escuela y tercero el club, donde se hacen amigos”. Y es evidente que Oscar es una figura querida por todos. Como una niña le dijo a su madre: “Vamos a ver al abuelo Vasco”.


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