El Chaltén, en Santa Cruz, se prepara para la inauguración en diciembre del hotel más alto del mundo, una maravilla arquitectónica colgada literalmente de la montaña. Ubicado a 270 metros de altura, este innovador proyecto ofrece una vista inigualable al majestuoso cerro Fitz Roy.
Cápsulas Transparentes: Un Refugio de Altura
El hotel está compuesto por cuatro cápsulas transparentes de policarbonato, diseñadas con máxima seguridad y pensadas para soportar los rigores climáticos de la Patagonia. Estos módulos habitacionales, adosados a una pared de piedra, están diseñados para alojar a dos personas y ofrecen una experiencia única: dormir suspendidos en el aire, rodeados de la impresionante cordillera de Los Andes.

Cada cápsula está organizada en tres niveles: en la parte superior se encuentra una cama extragrande; en el nivel intermedio, un pequeño baño y un living; y en el nivel inferior, un piso con vista al vacío para contemplar amaneceres y atardeceres de ensueño.
El Imponente Fitz Roy: El Escenario Natural Perfecto
El cerro Fitz Roy, con sus 3,405 metros sobre el nivel del mar, es el marco natural de este exclusivo hotel. Ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, en la frontera entre Argentina y Chile, este pico es conocido por su belleza y por ser uno de los desafíos más grandes para los montañistas.

Tres Años de Trabajo y un Equipo Especializado
La construcción del hotel fue una hazaña que tomó más de tres años y requirió la colaboración de un equipo especializado que incluyó montañistas, ingenieros y técnicos geomecánicos. El proyecto comenzó en abril de 2021, en condiciones extremas: sin teléfonos, internet ni electricidad.
Los materiales fueron transportados cruzando un río que solo podía ser atravesado con el cauce bajo, y se utilizó un sistema de elevador de 250 metros para llevar los materiales hasta la cima. Todo el proceso se llevó a cabo con un profundo respeto por el entorno natural, manteniendo el área lo más virgen posible.
Turismo de Aventura: Un Viaje Hacia las Alturas
La experiencia de hospedarse en el hotel más alto del mundo comienza en El Chaltén, desde donde los turistas son trasladados en vehículos 4×4 hasta la Estancia Bonanza, un desarrollo turístico ubicado a 12 kilómetros de la ciudad y creado por Federico Echevarría, el mismo empresario detrás de Ovo Patagonia.
Desde allí, los huéspedes emprenden una caminata de una hora por un sendero hasta el área de preparación, donde un sistema de plataformas y escaleras, sin necesidad de rapel, los lleva hasta la cima del cerro. La vía ferrata, compuesta por escalones y plataformas, es el último tramo que los lleva hasta las cápsulas.
Una Experiencia Exclusiva: Detalles y Precios
Vivir esta experiencia tiene un costo básico de 1.600 dólares por noche para dos personas. Además, los huéspedes deben reservar una estadía de tres noches en la Estancia Bonanza, que no está incluida en el precio.
El proyecto fue cofundado por Ezequiel Ruete y el arquitecto Luis Aparicio, a través de su estudio Perspectiva Aérea, especializado en desarrollos en altura. Con esta iniciativa, el turismo de aventura en la Patagonia alcanza nuevas alturas, ofreciendo una experiencia única en el corazón de la naturaleza.