Un nutrido grupo de profesionales del cine argentino se hizo oír en el Festival de Cannes el domingo, expresando su rechazo a los recortes en la cultura impulsados por el presidente Javier Milei. «El Gobierno ha emprendido una cruzada contra la cultura, la ciencia y la educación», afirmó María Alché, co-directora de Puan, en uno de los espacios de la Quincena de Cineastas, donde se congregaron colegas de diversas nacionalidades.
Los manifestantes exhibieron una bandera argentina con el lema «Cine argentino unido» y advirtieron sobre la escasa representación argentina en futuros festivales de cine. «Esto no nos hace más libres ni más ricos; muy por el contrario, profundiza el rumbo marcado por el presidente Milei: hambre, ignorancia e intolerancia», subrayaron.
Los cineastas destacaron la presencia de siete películas argentinas en distintas secciones del Festival de Cannes, logro que atribuyeron al respaldo de políticas cinematográficas que históricamente han impulsado la industria audiovisual del país. Sin embargo, lamentaron la situación actual, caracterizada por una parálisis absoluta y un ataque ideológico contra la cultura, la ciencia y la educación.
En un manifiesto leído en español, inglés y francés, los trabajadores del cine argentino denunciaron los intentos del Gobierno de desmantelar las industrias culturales y privar al país de su identidad. Esta ofensiva no se limita al cine, sino que también afecta a otros sectores, como la universidad pública, en un intento por promover la destrucción de la memoria, la tradición y la soberanía cultural.
La protesta en Cannes refleja la preocupación y la resistencia de una comunidad cinematográfica comprometida con la preservación y el desarrollo de la cultura en Argentina.
