Un funeral diseñado por el propio Pontífice
En vida, Jorge Mario Bergoglio impulsó una profunda simplificación del rito fúnebre papal:
- Nuevo Ordo Exsequiarum Romani Pontificis
En noviembre de 2024 se aprobó la edición revisada del libro litúrgico de exequias, eliminando símbolos de pompa y bandera terrenal. - Adiós sin excesos
- Un solo ataúd de madera con interior de zinc (se suprimen los tres tradicionales).
- Sin catafalco ni báculo papal en la capilla ardiente de San Pedro.
- Desaparecen los títulos solemnes (“Romano Pontífice” deja paso a términos como “Obispo de Roma” o “Pastor”).
- Lugar de sepultura a elección: Francisco solicitó ser enterrado en Santa María la Mayor, no en la Basílica de San Pedro.

Motivación y espíritu del cambio
El arzobispo Diego Ravelli, maestro de ceremonias vaticanas, explicó que Bergoglio deseó un funeral que “resaltara la fe en Cristo resucitado” y no su propia figura como jefe terrenal.
Bergoglio cierra así su pontificado con una lección final de humildad, marcando un hito en la historia de la liturgia papal.