La pequeña localidad de Greenfield, en el estado de Iowa, fue escenario de una tragedia cuando un poderoso tornado la arrasó, dejando varias personas muertas y al menos una docena de heridos. Con aproximadamente 2,000 habitantes, la comunidad ahora enfrenta la devastación: viviendas y negocios reducidos a escombros, árboles arrancados de raíz, vehículos aplastados y restos esparcidos por doquier, componiendo un paisaje de ruinas.
Impacto devastador y respuesta de emergencia
Este fenómeno fue parte de una serie de eventos climáticos extremos que afectaron varios estados, incluyendo otros tornados, granizo de gran tamaño y lluvias torrenciales. Además de las muertes reportadas en Greenfield, una persona más perdió la vida en el cercano condado de Adams, según informaron las autoridades locales.
En Prescott, Iowa, al sur de Greenfield, el tornado derribó una enorme turbina eólica y dañó o destruyó más de dos docenas de viviendas en el condado de Montgomery. Entre las estructuras afectadas se encontraban «instalaciones públicas críticas», aunque no se han reportado heridos, y las evaluaciones de daños continúan.
Tormentas severas en el valle de Ohio
El miércoles por la tarde, tormentas severas también se registraron desde el valle de Ohio hasta el noreste. Aunque estos fenómenos fueron menos organizados y generalizados que los del sur, se reportaron ráfagas de viento dañinas y granizo, aunque la amenaza de tornados en esta región fue limitada.
Testimonios desde el terreno
“Es horrible”, comentó un socorrista. “Es difícil describirlo hasta que realmente puedes ver la devastación”.
La comunidad de Greenfield ahora enfrenta un largo camino hacia la recuperación, mientras los equipos de emergencia continúan trabajando incansablemente para evaluar y reparar los daños, y brindar apoyo a los afectados por esta catástrofe natural.
