Rosario Central empató 2-2 frente a Talleres en un partido que tenía controlado hasta los minutos finales. Con un hombre más durante gran parte del segundo tiempo, el equipo de Matías Lequi no pudo sostener la ventaja y cedió dos puntos importantes en su lucha por acercarse a los primeros puestos del campeonato.
Gol tempranero de Talleres y reacción de Central
El partido comenzó cuesta arriba para el Canalla cuando Matías Catalán, a los 3 minutos de juego, abrió el marcador para la visita tras una jugada de pelota parada. Central reaccionó rápidamente y consiguió el empate a los 29 minutos del primer tiempo, gracias a un penal ejecutado con precisión por Ignacio Malcorra.
La ventaja de Central con un hombre más
En el segundo tiempo, el equipo rosarino volvió a beneficiarse de un penal que nuevamente fue ejecutado por Malcorra, esta vez tras una falta sobre Enzo Copetti que también derivó en la expulsión de Ulises Ortegoza de Talleres por doble amonestación. Con el 2-1 a favor y un hombre de más, Central parecía tener todo bajo control.
Tarragona amarga la tarde canalla
Cuando el partido parecía sentenciado, Talleres no bajó los brazos. A los 42 minutos, Cristian Tarragona, quien había ingresado minutos antes, aprovechó una desatención en la defensa canalla y marcó el empate definitivo. El equipo de Lequi no pudo sostener la ventaja ni manejar los tiempos del partido, lo que provocó el descontento de los hinchas presentes en el Gigante de Arroyito.
Central se aleja de los primeros puestos
Con este empate, Rosario Central alcanzó los 19 puntos, quedando lejos del líder Vélez, que tiene 30 unidades. Además, se complican sus aspiraciones de pelear por un puesto en competencias internacionales. Por su parte, Talleres, con 24 puntos, no pudo alcanzar la posición de escolta, pero sigue en la pelea por los primeros lugares del torneo.
Un partido que deja más sombras que luces
A pesar de las bajas importantes en el equipo, el Canalla mostró falencias en momentos claves del partido, lo que le costó caro. La falta de oficio para cerrar el encuentro con un jugador más, sumada a las decisiones tácticas que no terminaron de funcionar, como la inclusión de un Solari intrascendente, dejó un sabor amargo en la hinchada.
La bronca por el empate sobre el final sigue latente, y el equipo deberá trabajar para mejorar en las próximas fechas si quiere recuperar terreno en un 2024 que, hasta ahora, ha sido irregular.