La Lepra derrotó 2-0 a Tigre como visitante y sigue en racha. Cuesta y Herrera marcaron, pero la gran figura fue Keylor Navas, que sostuvo al equipo bajo una tormenta imparable.
Newell’s volvió a sacar pecho en un partido que le exigió cuerpo, mente y espíritu. Bajo una lluvia torrencial en Victoria, venció 2 a 0 a Tigre y cerró la fecha 12 del Torneo Apertura con una sonrisa tan sufrida como festejada. Cuesta abrió el marcador temprano y Herrera lo liquidó cerca del final, pero el nombre que quedó grabado fue el de siempre: Keylor Navas, figura excluyente y responsable directo de que los de Fabbiani mantengan el sueño encendido.
Lluvia, presión y un arquero salvador
El primer tiempo fue un ejercicio de resistencia. El Matador salió decidido a buscar el liderato que lo esperaba si ganaba, pero se estrelló una y otra vez contra el arquero costarricense. Navas tuvo una noche memorable: tapó pelotas imposibles, sostuvo a su equipo cuando no podía cruzar la mitad de la cancha y fue, sin dudas, el MVP del encuentro.
Newell’s, en cambio, apostó a su versión más pragmática: golpear cuando pudo (lo hizo con el tanto de Cuesta tras una pelota parada) y después resistir. Y le salió redondo.
Segundo tiempo: más de lo mismo, pero con premio doble
El complemento siguió la misma lógica: Tigre al ataque, Navas al rescate. Pero esta vez, la Lepra también tuvo margen para salir de contra. En una de esas transiciones, un mal rechazo de Nehuén Paz terminó con el segundo tanto, cortesía de Luciano Herrera. El 2-0 fue demasiado castigo para el local… pero justo para la eficacia visitante.
A partir de ahí, el partido se apagó. Tigre siguió intentando, pero ya sin convicción. Newell’s cerró filas y administró la ventaja.
Navas, otra vez gigante
Es difícil encontrar calificativos nuevos para describir la influencia de Keylor Navas. Atajadas determinantes, liderazgo y frialdad en un contexto complejo. El equipo vuelve a sumar puntos, incluso cuando no brilla, gracias a su arquero de clase mundial.
Fabbiani: “No podemos depender siempre de Keylor… pero por suerte lo tenemos”
El entrenador rojinegro no ocultó su alegría post partido. “El equipo entendió el mensaje. Si Ever (Banega) y Keylor no tienen ego, al resto no le queda otra que meter y correr”, soltó con picardía.
Además, anticipó con emoción el próximo duelo: “Quiero que sea viernes porque el Coloso va a explotar de gente”.

Y cerró con una frase que resume el momento de su equipo: “No jugamos nuestro mejor partido, pero ganamos. A veces eso también vale más”.
Un equipo que aprendió a sufrir… y a ganar
Newell’s sumó su tercer triunfo consecutivo —incluyendo el sufrido pase en Copa Argentina— y se mete en la pelea. El equipo aún tiene mucho por corregir, sobre todo en lo defensivo y en la generación de juego, pero se acostumbró a algo fundamental: ganar incluso cuando no juega bien. Y eso, en torneos largos, puede ser un factor decisivo.