En el Gigante de Arroyito, Rosario Central cerró su participación en la Liga Profesional 2024 con un triunfo 2-1 sobre Belgrano de Córdoba. Sin embargo, el partido fue mucho más que fútbol: marcó la despedida definitiva del ídolo y máximo goleador histórico del club, Marco Ruben. Entre emociones, VAR polémicos y goles decisivos, el Canalla despidió a su ídolo eterno.
Un triunfo con sabor a despedida
El partido, más allá del contexto emotivo, tuvo momentos vibrantes. Los goles de Damián Martínez y Santiago Segovia le dieron a Central un triunfo que sirvió para cerrar el torneo con una sonrisa. Ramiro Hernández descontó para Belgrano, mientras que el VAR protagonizó varias jugadas clave, anulando un gol del juvenil Segovia y desestimando un penal que hubiera permitido a Ruben marcar en su última función.
Con un primer tiempo en el que el Canalla se mostró superior, el gol de Martínez llegó tras una gran jugada colectiva. En el complemento, la joya Gaspar Duarte asistió a Segovia para el 2-0, y aunque Belgrano descontó rápidamente, el local resistió los embates para quedarse con los tres puntos.
El balance del año: luces y sombras
El triunfo no oculta un año complicado para Rosario Central. En el Gigante, donde históricamente se hacía fuerte, solo ganó cinco partidos durante la temporada. El DT Ariel Holan fue contundente en sus declaraciones post partido:

«El equipo nos pide ayuda física. Necesitamos trabajar mucho desde lo físico y mental para cambiar esta realidad. La pretemporada comenzará el 3 de enero, pero ya desde ahora todos los jugadores trabajarán con personal trainer.»
Sobre posibles refuerzos, Holan agregó que las decisiones se tomarán en conjunto con la directiva: «Estuve poco tiempo, pero el análisis será exhaustivo.»
Marco Ruben: el adiós de un ídolo eterno
La jornada estuvo marcada por la despedida de Marco Ruben, quien a los 38 años colgó los botines por segunda vez. En mayo de 2022, el goleador histórico de Central había puesto fin a su carrera, pero en 2024 regresó para cumplir el sueño de vestir una vez más la camiseta auriazul.

Aunque las lesiones y el bajo rendimiento colectivo limitaron su impacto en esta etapa final, Ruben deja una huella imborrable. Con 106 goles en 281 partidos, su legado trasciende las estadísticas. Durante su despedida, el Gigante se rindió a sus pies, y aunque no pudo marcar, su figura será recordada como un sinónimo de grandeza y amor por el club.
Un 2025 de renovación y esperanza
Con el cierre del ciclo de Ruben y el anuncio de una pretemporada intensa, Rosario Central buscará un nuevo comienzo en 2025. Holan adelantó: «Vamos a trabajar para construir un año promisorio. Este club necesita volver a ser protagonista.»
La despedida de Marco Ruben quedará grabada en la memoria de los hinchas. El «9» dijo adiós entre lágrimas, sonrisas y aplausos, dejando un legado que será difícil de igualar.