1° de Mayo: Día del Trabajador, una conmemoración global que nació en lucha

1° de Mayo: Día del Trabajador, una conmemoración global que nació en lucha


La jornada homenajea las conquistas del movimiento obrero y visibiliza las deudas pendientes con quienes sostienen el mundo con su trabajo

Cada 1° de mayo, millones de personas en todo el mundo conmemoran el Día Internacional de los Trabajadores, una fecha que nació de la lucha obrera por mejores condiciones laborales y que, con el paso del tiempo, se transformó en un símbolo de reivindicación y homenaje a quienes, con su trabajo, sostienen la vida económica y social de los países.

Orígenes de la fecha: Chicago y la huelga de 1886

El origen del Día del Trabajador se remonta a una histórica huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 en Chicago, Estados Unidos, cuando miles de trabajadores reclamaron una jornada laboral de 8 horas. En un contexto de explotación laboral extrema, las protestas se extendieron por varias jornadas y culminaron en la Revuelta de Haymarket, donde una violenta represión dejó decenas de muertos y la posterior ejecución de líderes sindicales conocidos como “los mártires de Chicago”.

En honor a ellos y a esa lucha, el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional estableció en 1889 que el 1° de mayo sería el Día Internacional de los Trabajadores.

¿Se celebra en todo el mundo?

Aunque tiene un carácter global, no todos los países celebran el 1° de mayo como día feriado oficial. En Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, se conmemora el «Labor Day» el primer lunes de septiembre. Sin embargo, en gran parte de Europa, América Latina, Asia y África, el 1° de mayo está consagrado como feriado nacional con marchas, actos sindicales y conmemoraciones estatales.

El Día del Trabajador en Argentina

Argentina fue uno de los primeros países de América Latina en adoptar esta conmemoración. La primera manifestación obrera se realizó el 1° de mayo de 1890 en Buenos Aires, organizada por obreros anarquistas y socialistas, y con el paso del tiempo se convirtió en un símbolo nacional.

En 1930 se oficializó el feriado del 1° de mayo, y durante los gobiernos peronistas el movimiento obrero adquirió un rol central en la vida política del país. Desde entonces, cada año se realizan actos sindicales, homenajes y celebraciones populares, con fuerte impronta de justicia social y reivindicación de derechos laborales.

Más allá del festejo: trabajo digno, una deuda vigente

Aunque el 1° de mayo es una jornada para celebrar conquistas laborales, también representa una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que aún persisten: precarización, desempleo, informalidad laboral y falta de acceso a derechos básicos siguen siendo una realidad para millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo.

Así, el Día del Trabajador continúa siendo una fecha de lucha y memoria, en la que se reconoce lo conseguido, pero también se reafirman las banderas por un trabajo digno, justo y con derechos para todos y todas.


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